Observándome, intuyendo,
queriendo, tocándome,
azuzándome, despojándome,
acercándome, tumbándome,
inhalando, sorbiendo,
adentrando, disfrazándome,
durmiendo, desvelándome,
encendiéndome, anhelando,
manoseándome, fascinándome,
gustándome, rumiando,
espumajeándome, equivocándome,
ajustándome, desintegrándome,
narcotizándome, sucumbiendo,
reincorporándome, relajándome,
arqueándome, moviéndome,
contorsionándome, agrandándome,
apasionándome, ahogándome,
constriñéndome, temblándome,
examinándome, conectándome,
desmayando, alejándome,
enfadándome, ansiando,
lanzándome, sujetándome,
castañeteándome, ocultándome,
encarcelándome, descoyuntándome,
traspasándome, clavándome,
mortificándome, sujetándome,
inmiscuyéndome, enroscándome,
descorazonándome, renaciendo,
centelleando, apreciando,
ardiendo, delirando,
fundiéndome, ligándome,
incinerándome, destrozándome,
royéndome, aniquilándome,
renaciendo, reconociéndome,
restregándome, evadiéndome,
excusándome y consagrándome.
Mil pequeños movimientos diarios de ascensión y pérdida; el lenguaje quizá nos recupera del desgaste de nuestro ser, sumido en la rutina. Hay algunos verbos para atesorar: descorazonándome, royéndome, castañeándome.
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