En
verano y frente al mar terminamos una temporada más del escriviviendo. Las asignaturas como las
series de Tv tienen muchos capítulos, a veces buenos, a veces malísimos. Hay
días que no te da la gana verla, hay días que no te la quieres perder. Y
siempre terminan en el mejor momento, dejándonos con sabor de boca. Espero que
el escriviviendo 2012 haya servido para recargar la energía creativa que tanto
nos niegan.
¿Cuáles
son las mejores imágenes de la temporada? Cada uno escoge, claro. Junto algunas
que particularmente me tocaron:
el
personaje grosero de Renato, siempre en los bajos fondos, siempre en busca de
alcohol y mujeres que se puedan pagar, pero con una tristeza permanente en los
ojos; la isla en los relatos de Diogo, que saben a mar y a memoria de pueblo; las
luces de Ju, que iniciaron el blog como una lluvia de colores y lo cerraron
llevando esos colores a nuestro interior
(inmensos saltos hacia el infinito); la crueldad refinada de Bárbara, con
historias que ponen los pelos de punta, pero que impiden dejarlas, de tan bien
construidas; la delicadeza de los textos de Grazi, que dependen de un detalle,
leve como el viento (no me quito de la cabeza aquel muchacho que saltó por la
ventana); la capacidad de capturar lo complejo y abstracto de Beatrice (el paso
del tiempo pasando por mí); las
palabras-ladrillos de Elys, dibujando historias emocionantes, como la del
vestido rojo en el lago; el trabajo con la lengua de Patrícia, buscando siempre
un relato denso, amarrado; los personajes chistosos de Ismael (la abuela de
Sid, el poemita ososo) y una imagen
deliciosa del cielo; la pesquisa persistente por el lenguaje de Luciana; el
collage de Cecilia: receta para los enigmas del ser; el árbol mágico de Celia:
Guarapuvu; la tristeza hecha palabras de Dijuliana, para encontrar su propio
camino; el pájaro mirando al cielo de Lorena (nos sentimos así tantas veces); las
esperas de Liliane; y la naturaleza en las cosas de Pedro, como esta foto, que
me encanta:
Espero que lo hayáis pasado bien, sintiendo la escritura y
la imaginación como lo más nuestro, un aliado, que nos dice, nos resucita, nos deja gritar, pero
que también nos permite construir nuestro mundo.
Gracias por acompañarme este semestre. Fue muy bueno
aprender con vosotros.
Meritxell
¿Continuaciones? eso nunca se sabe, depende de la audiencia.
No habrá una continuación de esta optativa, III? Un fuerte abrazo!
ResponderEliminarHe aqui otro voto por la continuación.
ResponderEliminarSoy exalumna, pero la asignatura me gustó tanto que me gustaría seguir participando en el blog.
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