sábado, 8 de diciembre de 2012


La primera luz del día trae consigo el calor que hizo con que José pensará en solo una cosa: ¡playa! Ya en un sitio que le pareció bueno, cerca de un árbol, se sentó en la arena. Miró por horas el mar, siendo tomado por una paz que hizo desaparecer a todos en su alrededor. En eso viene una mujer muy sexy y le pregunta: ¿me deseas? En un impulso dijo que sí y empezaron a  hacer el amor ahí mismo. Hombre y mujer unidos naturalmente. Al fin, aun con la respiración fuerte, ella le confesaba que desde que lo conoció… Entonces, mientas  él la interrumpía diciendo que era mentira y que estaba equivocada porque jamás la había visto antes,  él vio el sol se despegar del cielo y venir en su dirección. ¡Bán! Recibió   un fuerte golpe en la cabeza. Aturdido vio a un niño  le pedir disculpas y salir corriendo con su pelota amarilla. La playa estaba llena y José solo.




No hay comentarios:

Publicar un comentario