Ya era el fin, en
fin, cuando un árbol color verde reflejaba pequeños deseos en el mar de las
mentiras. Cuando una mentira disfrazada de paz caminaba por entre el campo en pleno
día. Cuando el niño lloraba en cuanto el hombre y la mujer bebían vino en el
balcón de la vida. Ya era el fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario