martes, 15 de noviembre de 2011

CADÁVERES EXQUISITOS







Aquí el poema que apareció el viernes en clase:

El cielo se derrite
tienes que cortarte las uñas urgentemente
entonces miró el mar, los peces estaban aburridos
manzanas rotas reposan olorosas en la callejuela olvidada por el tiempo
la naturaleza es bella
los pelos blancos de un joven
tenía agujeros en las manos y usaba falda color de hielo
tenía colores y el viento la llevaba de encuentro al mar, mezclando las olas con los rojos y azules de aquel tejido
ve a través de la ventana un asesinato. Pero como está muy oscuro no logra ver sus rostros
una camisa amarilla delante de la computadora
la vida es divina
yo necesito un clon para ayudarme con mis actividades
a mí me gusta dormir
y eso ocurría mientras comía un pan con manteca
sin embargo, eso ya no le importaba a nadie
cuando adormeció, tuvo lindos sueños.


Para las próximas semanas hay que inventar un cuento exquisito con las siguientes premisas:

LUGAR: Había un cementerio, cerca de la playa, donde se podían oír las olas  chocando contra las rocas.
La luna se reflejaba en las tumbas desordenadas, ilegales, de los cadáveres que jamás existieron.
Muchos perros cantaban alrededor de las lápidas violadas y solamente una lámpara se encendía y se apagaba, al compás del viento.

PERSONAJE 1: Es un hombre viejo, baboso, alto y agresivo. Tiene el pelo rubio grasiento con un remolino, pero los pelos de sus grandes orejas y de la nariz son blancos. Lleva bigote, tiene los ojos azules almendrados y músculos de peleador.
Le gusta coquetear con su voz ronca y llora siempre que escucha a Chavela Vargas. Viudo, sus diez hijos están todos casados y viven alrededor del mundo. Es uruguayo y sigue viviendo en su país, en una finca antigua, solamente con una pierna.

PERSONAJE 2: Lestanifa es una mujer de pelo corto y verde. Es joven, aparenta unos veinte y pocos años. Le gusta vivir en un mundo paralelo. Habla árabe, comprende chino y un poco de latín. Habla en latín con su perro, que es de una raza del norte de Noruega. Todas las tardes Lestanifa lo lleva al bosque, pero nadie sabe lo que hace ahí.

ACCIÓN: en el hospital fue hasta el tercer piso. Se quitó la ropa y vistió la bata de médico que había encontrado. Siguió por el pasillo hasta la sala de consultas y atendió a la vieja. De pronto, un lío y una camisa de fuerza.

(La acción tiene que aparecer en el cuento, pero no tiene porqué ser la principal; puede ser un recuerdo, un sueño, algo que alguien mira…)

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