jueves, 22 de septiembre de 2011

La vieja, la soledad y el secreto


La vida es hecha de elecciones, y en este caso todo podría haber sido diferente...

Todo podría haber sido diferente, pero no fue.

La lluvia batía fuerte en su cara, el calor de las lágrimas ayudaban a disfrazar el frío en su corazón. Tenía miedo, todos deberian tener en esta situación. Siempre planeó una vida distinta de la que estaba viviendo, siempre quiso cambiar de aquella ciudadecita vacía, llena de tedio y recuerdos. Se casó my temprano, viudou temprano y así quedó sola en el mundo. No tuvo hijos, hecho que le dio una grande secura del alma, o la secura del alma se debe a eso. No conocía el nombre de ningún vecino, solo sus rutinas, de entradas y salidas lo que que Le provocaba mucho más frustración.

Hoy es viernes, otro viernes en la vida de uma mujer de 73 años, otra noche de soledad, en que el viejo radio habla solomientras ella entrega su cuerpo a un profundo sueño en el sofá rojo de la sala. De compañía tiene el polvo intocável hace meses, un cojín viejo oliendo a pasado y un gato flaquito que insiste en vivir en el abandono.

Se despertó con una sede inmensa irritando la garganta, tuvo un sueño terrible, pero no acordaba derecho con quién. Se levantó, la casa húmeda estaba en penumbra, caminó hasta la cocina, su respiración era lenta, tan lenta cuánto sus pasos viejos. Hoy es viernes, mucha cosa ocurre en la calle Hudson.

Todo podría haber sido diferente, pero no fue.

Ella sabía que a los viernes el hijo mayor de la casa al lado huía por la ventana para encontrar la novia. Secretamente en su alma ella esperaba por este momento y soñaba en huir también.

En esta noche esperó un largo tiempo mirando por la ventana de la cocina hasta que vio el ofegante muchacho salir. Su perfume era fuerte y se mezclaba con el olor del deseo. Ella observaba callada, no esperaba que también estuviera siendo observada.

Con una taza de té amargo seguía sus pasos con los ojos, sin percibir el sonido de los pasos que acercabanse de su cocina.

Alguien gritó su nombre, un grito asfixiado, callado por años. No hube tiempo de reaccionar, no hube tiempo de pensar. Todo podría haber sido diferente, pero no fue, la vida es hecha de elecciones y ella escogió su muerte.

Ella vio un crimen, participó de él, ella fue muerta y el asesino nunca será descubierto.

Será? ...

1 comentario:

  1. Lo que da más miedo no es que maten a la protagonista, sino que la viejita parece ayudar al asesino, como si fuera la oportunidad que esperaba para huir de su ciudad. Fue muy bueno abrir el cuento y cerrarlo con las mismas frases, como quien abre la intriga, la curiosidad del lector, para después cerrar la historia.

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