lunes, 5 de septiembre de 2011

Sobre el acto de escribir!

! Caramba!

Son las dos de la mañana y no me sale nada que se parezca a un texto más o menos interesante. Me han pedido que escriba cualquier cosa que se me ocurra sobre el acto de escribir. Lo unico que sé es que quiero algo que suene inteligente y tenga una pizca de humor, sin presumir de intelectual, pero vamos , que no sea ninguna tonteria de remate.
?Pero por donde empezar?
En la pantalla del ordenador, una mirada blanca me fija sin piedad. Busco inspiración. Sorbo un poco de vino, miro su color en el contra luz, devaneo en sus matices que se deshacen en tonos granate. Escucho los sonidos de la noche y empiezo a ponerme cursi. No, no es eso lo que estoy buscando.
Invoco Saramago. ?Cuáles las palabras que eligiria para encadenar una tráz otra, aceleradas, femeninas, masculinas, plurales y singulares formando oraciones caudalosas, tropezando a veces en una coma, pero bajando veloces rumbo al inevitable punto?

Pero no me escucha.

Creo que he puesto el listón muy alto. Hay que facilitarse las cosas.

Pienso en Paulo Coelho, en las palabras mágicas que usaria. Seguro que en una situación com o esa crearia un personaje que tendria el poder de saber exactamente donde se encuentrarian las palabras destinadas a cada uno de nosotros cuando nacimos.
Sí, porque según él tendríamos cada uno las suyas, un juego de palabras individual, a uno lo que le toca, unos sábios y inteligentes, otros más rudos y poco creativos, unos grandes y otros más pequeños, pero que seria solamente nuestro y de nadie más.
Seria como un ángel literário, para explicarlo de alguna manera. Él nos guiaria hacia el camino para encontrar nuestro personal juego de palabras.

Pero eso seria ponerlo demasiado fácil.

Quiero un desafio.Me pongo valiente y me acuerdo de Borges.
?Qué laberinto de palabras crearia para jugar al escondite con sus lectores?

! Hombre, basta ya!

Debe de ser el vino que ha posibilitado este reciente compadreo con José, Paulo y Jorge.
Se hace muy tarde, mejor me voy a la cama. Ojalá mañana me despierte con alguna buena idea.

2 comentarios:

  1. Una buena estrategia de escritura es acercarte a los modelos. Pero, cuidado, a veces este sistema puede ser paralizante porque ser Borges es muy difícil y tú quieres ser Deisi. Quizá sea bueno plantearlo como un partido de tenis: ¿qué diría él o ella?¿qué diría yo?¿cómo lo diría él o ella?¿cómo lo diría yo? etc.

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  2. Estuve jugando con los clichês acerca de los pudores y miedos a los que se aventuran en el proceso de escribir. O sea, la preocupación de parecer inteligente por miedo al ridiculo, el pudor al enseñar lo que uno ha escrito a los demás. El mito de la inspiración,(invocar a los dioses) la busca de un estilo, en eso consiste la broma del compadreo con Borges, ni se me ocurrió la insensatez de copiarlo, se fuera para copiar alguién eligiria algo más cercano a mí, como por ejemplo, Gabriel García Marquez.

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