viernes, 23 de septiembre de 2011

Su ÚNICA SALIDA

Hace tiempo que Julián anda insatisfecho con su trabajo y su matrimonio. Se cansó de participar en el trabajo de las mismas charlas vacías, los mismos pensamientos equivocados sobre el papel de los trabajadores públicos en la sociedad. La mediocridad con que sus compañeros tratan la necesidad ajena ;apoyo para luchar contra las injusticias no encontraría él allí.Estaba enojado del valor que daban al dinero.

Él siempre fue un hombre muy político,ético.Critica lo que ve a su alrededor,mismosabendo que hace parte de aquél mundo que considera hipócrita.Lo peor es que su mujer,Camila,iba por el mismo camino que todos,solo hablaba de ropas caras,joyas… todo lo que no le interesaba.

El mayor tesoro de Julián eran sus películas, tenía varias. Le gustaba mucho los musicales. Era la forma más sencilla de huir de aquél mundo vacío y sin atractivos. Casi siempre iba al cine,le gustaba quedarse cerca de las novedades.

Un día estaba él atirado en el sillón después de exaustivas e irritantes horas en la oficina.Camila aún no había llegado de las compras de rutina.Con los ojos cerrados empezó a imaginarse en uno de sus musicales. Seria apenas más una de las tantas veces iba a recurrir a su mundo imaginario para sentirse mejor.

Se oye una música, lejos pero se oye.Aún de ojos cerrados Julián intenta encontrar aquella dulce melodía .Va caminando por la sala hasta llegar en el balcón.la oye mejor ahora.Siente que si inclina su cuerpo podrá oírla con más intensidad, lo inclina de pronto.No tiene miedo de nada,aquella melodía lo dejaba feliz y seguro cómo nunca había estado.Julían casi pierde el equilibrio,pero quiere inclinarse más,parece que solo podrá oírla perfectamente cuando esté en el aire.Siente ganas de tirarse.

En el aire además de la música había ahora el olor de ravioles a boloñesa, él adoraba. Las dos cosas venían del mismo hogar,élsabia.No había otra manera,tenía de ir atrás de las únicas cosas lo hacían feliz en los últimos días…se atiró. Mientras no encuentró el dolor del impacto pensó: quizá esta sea realmente la única manera de huir de todo lo que me aflige, vivir interpretando no me apetece!

1 comentario:

  1. Djuli, captaste muy bien ese estado psicológico de abatimiento y cansancio por todo, de prisión moderna. En el cuento parece que el salto sea la única alternativa posible. Y además, también incluyes el dolor final del acto, haciendo más complejo el argumento.

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