El Triunfo
Ahora entraba en la parte más difícil del trayecto: el desierto, inmenso y sofocante espacio donde circulaban los reptiles traicioneros y en el cual la única opción era apurar aun mas el paso. Quizá por el cansancio, tras horas de competición, no percibió la distancia que tomaba de los otros. Tal vez la perspicacia de su espíritu lo llevaría inevitablemente hasta el triunfo. Cuando vio que nadie más impediría su llegada percibió que su único y mayor adversario era el mismo.
que lindo!
ResponderEliminarBuena transformación del texto: el ambiente es completamente diferente, la situación también. Y sin embargo, el mismo choque final; pero este es un extraño choque, paradójico, con la victoria.
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