lunes, 22 de octubre de 2012

La nave en naufragados.



 Estaba yo caminando tranquilamente por la calle Conselheiro Mafra, en centro de Florianópolis. Una mañana soleada del veranico de mayo empezaba a rayar. Pensaba en la vida y la deudas. Había peleado con mi esposa, pues sinceramente, no creía que, en verdad, no es algo tan importante lo de la peluquería del perro. Ya no me ganaba lo suficiente para todos los lujos solamente con la fotografía.

Llegando a la esquina de la calle jerônimo coelho, me enteré por medio de un amigo residente del barrio caeira barra do sul, extremo sur de la isla de Santa Catarina, que una nave espacial había aterrizado en la playa de naufragados, y estaban allá en media de la mata arreglando su nave para seguir viajen. De pronto, decidí marchar al sur, con el objetivo de sacar la foto que podría sacarme del ahogamiento financiero.

Después de 40 minutos ya estaba en la boca del sendero del naufragados. Un montón de curiosos regresaban hablando que no habían encontrado ninguna nave, que la luz que brillaba atrás del morro en la noche pasada, era una tormenta en el horizonte del océano atlántico.  Decidí seguir y tirarme en el agua fría para olvidar el desengaño. Caminando hacia la parte sur de la playa, donde queda el faroleo, he encontrado una llanta de volkswagen fusca. Refunfuñando en la vida y en todo esfuerzo en vano, tiré la llanta para arriba, y al toque saqué la foto. La llanta giraba con el cielo azul de fondo, y para mi sorpresa el efecto de la foto salió increíble, definitivamente se parecía con la nave.

Por la tarde de broma, envié por correo la foto para el editor del periódico O Estado, hablando que era la nave de naufragados. En dos horas ya habían decidido en conferencia que seria la capa en el día siguiente. Yo me estaba volviendo loco, pues el dinero del imagen iba ayudarme mucho, pero era una llanta de fusca. Cuando ya estaba con la cuerda en el cuello, el comandante de la Base aérea de Florianópolis entra en el periódico pidiendo la foto y prohibió restrictamente la publicación de la imagen. Ahora era un asunto militar.

Todos en la isla realmente creen que un día azul de mayo, una nave aterrizo en la playa de naufragados. Los militares, bueno eses creo que pusieron la imagen en un cajón. Bueno yo realmente me quedé famoso por la foto que nadie lo vio. Logré huirme del problema financiero. Mi esposa ha comprado otro perro. Lo que me ahoga ahorita es la culpa del silencio.

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