Y en el principio todo era niebla, silencio y fuego. Los dioses del
Universo caminaban sin verse. Hasta que uno de ellos sopló todo el silencio al
Infinito. Percibieron entonces que la Tierra estaba poblada de nada. Y se les
ocurrió de llenarla de maíz, semilla única y poderosa capaz de crear todo lo
que fuera posible imaginar: de la maíz crearon la diosa Pemaulk (La Palabra), y le dieron todo el poder del universo. Lo
primero que hizo fue crear a los cantos. La niebla la transformó en hielo y el
fuego en piedras. Creó a los hombres, pero luego percibió que se olvidara de
darles la voz y de pronto les convirtió en árboles, cordilleras, pampas, valles
y lagunas. Después creó a los animales: cocodrilos, gatos, perros, monos y
pájaros gigantes. Los pájaros se transformaron hasta llegar al cuerpo y alma de
una mujer. Después la mujer dio la vida a todos los seres que existen. El
hombre surgió en la Tierra... en esta época era puro y sabio...
Julio Cortázar, la noche boca arriba (tradução: Celia Cabezas Jaramillo)
ResponderEliminarAgora começava a melhor parte do trajeto, um verdadeiro passeio: uma rua comprida, bordejada de árvores, com pouco tráfego e largas vilas que mantinham seus jardins até as calçadas, levemente demarcadas por sebes baixas. Tal vez um pouco distraído, porém correndo pela direita como correspondia, se deixou levar pela suavidade, pela leve tensão daquele dia que mal começava. Tal vez seu involuntário sossego impediu prever o sono. Quando viu que a mulher parada na esquina se lançava na estrada embora o sinal verde, já era tarde para soluções fáceis....